sábado, 9 de abril de 2011

CÓMO COMBATIR LOS TRASTORNOS DIGESTIVOS


El estrés, las dietas incorrectas, el sedentarismo...son factores que pueden hacer que nuestra digestión se convierta en un suplicio. Para evitarlo, es conveniente identificar el problema y adoptar las medidas que sean necesarias para solucionarlo.
Tanto los malos hábitos como las infecciones pueden alterar el funcionamiento del estómago, causando molestias como ardor, dolor agudo, problemas intestinales, etc.

INDIGESTIÓN
Cuando, después de comer, sentimos un dolor localizado en la parte central y superior del abdomen, lo más probable es que suframos dificultad a la hora de digerir los alimentos. También puede sentirse sensación de saciedad, náuseas, hinchazón, eructos, acidez, regurgitaciones y vómitos. Es un trastorno que suele aparecer de forma puntual (después, por ejemplo, de haber comido demasiado) o convertirse en crónica y que puede deberse a varias causas, desde los trastornos de la motilidad gastrointestinal o de la secreción gástrica a los problemas psicosomáticos. En este último caso, las molestias se agravan en situaciones de estrés. La presencia en el estómago de la bacteria Helicobacter Pylori también provoca estas molestias.
Tratamiento
Para facilitar la digestión, es necesario disminuir el sobrepeso, no fumar, evitar el alcohol y hacer deporte.
Es conveniente, además, evitar las comidas copiosas (es mejor comer con frecuencia y en pequeñas cantidades), no tomar alimentos muy grasos o picantes, ya que son difíciles de digerir, comer despacio, masticando bien y en un ambiente tranquilo, evitando las situaciones de estrés.
Los antiácidos ayudan a calmar las molestias, aunque deben utilizarse únicamente de forma ocasional. En el caso de detectar una presencia elevada de Helicobacter Pylori, es aconsejable someterse a un tratamiento antibiótico para erradicarla.

GASTRITIS
Es la irritación de la mucosa del estómago, generalmente por exceso de secreción ácida. Se caracteriza, sobre todo, por la sensación de acidez y quemazón, que se inicia en el estómago y asciende hacia el tórax. También es posible que se produzca inapetencia, mal sabor de boca y náuseas. Las causas pueden ser varias, desde abusar de las comidas fuertes a la toma de medicamentos antiinflamatorios. También en este caso, es posible que se trate de una infección por Helicobacter Pylori.
Tratamiento
Los alimentos ricos en mucílagos (manzana, plátano, arroz…) crean una fina capa que protege la mucosa del estómago. También es conveniente cocinar los alimentos de forma sencilla y sin añadir grasa (al horno, a la plancha, al vapor…).
Las personas propensas a estos trastornos deben evitar las comidas pesadas, el café, el alcohol y el té negro (es más digestivo el té verde) y el tabaco. Cenar demasiado tarde puede agravar los síntomas.
También en este caso, los antiácidos son una ayuda.

REFLUJO GASTROESOFÁGICO
Tiene lugar cuando el contenido ácido del estómago asciende por el esófago pudiendo llegar hasta la garganta. El síntoma principal es la sensación de ardor en el pecho y en el estómago. Aparece cuando el músculo de la parte superior del estómago se relaja como consecuencia de la obesidad, del embarazo, etc. Puede ser el síntoma de hernia de hiato o úlcera.
Tratamiento
Subir la cabecera de la cama de 3 a 8 cm puede ayudar a aliviar las molestias. También es conveniente esperar de 3 a 4 horas después de las comidas antes de dormir o de estirarse.
Existen ciertos alimentos que relajan el músculo de la parte superior del estómago, como la cafeína, el alcohol, las especies, la menta y el chocolate, así como el tabaco. Es conveniente, por lo tanto, evitar o, al menos, reducir su ingestión.
También en este caso, se aconseja tomar fármacos que disminuyan la acidez gástrica.

HERNIA DE HIATO
Es un trastorno que se produce cuando una parte del estómago se introduce en el tórax a través del orificio (hiato) que hay en el diafragma y por el que pasa el esófago. Esta profusión produce ardor de estómago y dolor. Las causas más frecuentes de este trastorno son la obesidad, la tos crónica, el estreñimiento, haber levantado objetos pesados con frecuencia, tabaquismo, estrés, etc.
Tratamiento
Por regla general, las hernias pueden mejorarse mediante medidas generales y medicamentos (los mismos que en el caso del reflujo gastroesofágico). Sólo cuando las molestias no remiten o son muy acusadas o la hernia es muy grande se debe optar por la cirugía.

ÚLCERA GASTRODUODENAL
Se trata de una lesión o llaga que aparece en la capa mucosa que recubre el interior del estómago o del duodeno como consecuencia de la erosión que realizan los jugos digestivos. Su síntoma principal es el dolor que aparece sobre todo en la noche o cuando el estómago está vacío. También puede sufrirse disminución de peso, pérdida de apetito, eructos y naúseas. En el 85% de los casos, la úlcera aparece como consecuencia de la bacteria Helicobacter Pylori.
Tratamiento
En el caso de infección por esta bacteria, es necesario realizar un tratamiento antibiótico. Si la úlcera aparece por otras causas será preciso un tratamiento personalizado.

COLÓN IRRITABLE
Es una alteración crónica de tipo funcional, es decir, que afecta únicamente al funcionamiento del aparato digestivo, sin que se observe ningún tipo de lesión o malformación en ningún órgano. Sus síntomas principales suelen ser el dolor abdominal y la diarrea o el estreñimiento crónicos (pueden darse o bien uno solo). El estrés puede agravarlo o actuar como desencadenante.
Tratamiento
No existe una medida concreta que acabe con el trastorno pero se pueden mejorar los síntomas con estas recomendaciones. Es conveniente evitar aquellos alimentos que empeoren las molestias, como el café, las especias, el alcohol y las bebidas con gas, así como el tabaco. En el caso de estreñimiento, se aumentará la ingesta de fibra y, si hay diarrea, se reducirá el consumo de leche, café y chocolate. Los ejercicios de relajación controlarán el estrés.

HINCHAZÓN ABDOMINAL
Es uno de los síntomas más frecuentes, sobre todo en el caso de las mujeres. Aparece como consecuencia de varios factores, como el exceso de gases, el estreñimiento, etc. La producen factores como el estrés y las dietas inadecuadas y, en menor medida, el sedentarismo y la toma de determinados medicamentos.
Tratamiento
Si existe estreñimiento, una de las medidas más importantes para combatirlo es mantener una dieta sana y equilibrada, rica en alimentos con fibra, como las verduras, las legumbres, los cereales y las frutas.
Este tipo de alimentos, como la leche fermentada con probióticos, ayudan a regular el tránsito intestinal.
Para controlar este problema, también es conveniente limitar el consumo de azúcares refinados y sustituir las bebidas azucaradas o con cafeína por agua e infusiones

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