Contrariamente a lo que crees, cuando uno adelgaza, adelgaza de todos lados. Incluso si algunas grasas responden más rápidamente que otras.
La parte superior del cuerpo y la inferior no son iguales ante un régimen
Se pierde peso más fácilmente de la parte de arriba que de la de abajo, ya que los tejidos adiposos son diferentes según su ubicación: las grasas acumuladas en la parte superior del cuerpo, especialmente en la región abdominal, son las primeras que desaparecen al hacer un régimen adelgazante.
Esta es una buena noticia pues cuanto más se acumulen los kilos en la zona del vientre, mayor riesgo corre la salud. Este tipo de redondeces, frecuente en los hombres, sujetos a los famosos rollos o neumaticos, revela un mayor riesgo de sufrir diabetes, hipertensión, enfermedades coronarias y ciertos tipos de cáncer.
Caderas y muslos: lo más difícil de adelgazar
Los depósitos grasos a la altura de las caderas y muslos no dificultan el funcionamiento del cuerpo, al contrario, en la mujer, tienen una importante función. Constituyen una reserva que permite hacer frente a las exigencias energéticas del embarazo y la lactancia. En la mujer, las grasas se almacenarán automáticamente primero en la parte inferior del cuerpo (cadera, muslos) y como estos depósitos tienen un papel determinado, son muy difíciles de eliminar.
Esta repartición de la grasa, diferente en los hombres y en las mujeres, explica también que estos, que naturalmente tienen más masa muscular, adelgacen más rápidamente. Cuando las mujeres hacen régimen, pueden reducir una talla y entrar en el pantalón o en la falda que no lograban cerrar pero corren el riesgo también de perder un poco de pecho. En efecto, los senos están esencialmente constituidos de grasa, ya que la glándula mamaria es muy pequeña.
¡Es difícil cambiar de silueta!
Esto es evidente pero siempre es bueno recordar que adelgazar afina el cuerpo pero no cambia su aspecto general. Si eres más bien de constitución mediterránea (bajita, de pecho generoso, de cintura estrecha y caderas abundantes), no podrás convertirte en una modelo por mucho que pierdas 3 o 4 kilos. Asimismo, aunque una mujer delgada parece más alta, jamás un régimen ha hecho ganar centímetros de altura. Tomar conciencia de esto ayuda a no exponerse a crueles desilusiones. Antes de buscar perder peso, tenemos que aceptar nuestra propia morfología.
Mírate de frente
Dado que muchas mujeres tienen una percepción errónea de su cuerpo, algunas se autocritican constantemente imaginándose más gordas de lo que son, mientras que otras sufren de dismorfofobia: se ven como en un espejo deformante con muslos o glúteos enormes comparados con el resto del cuerpo.
Cuando no se percibe y asume el cuerpo en su realidad, la pérdida de peso jamás será satisfactoria, puesto que será percibida como insuficiente y siempre mal repartida. Lo cual conduce inevitablemente a excesos y problemas psicológicos y físicos. Y sí, ¡lo primero que debe adelgazar es nuestra cabeza de su obsesión de delgadez!
En este sentido y dicho lo anterior, para adelgazar o reducir medidas existen productos que pueden ayudar a hacer el trabajo de forma mas eficiente y en equilibrio con lo que se desea obtener, para esto recomendamos el sistema Clean 9 el cual facilita una desintoxicacion a nivel celular y tambien el sistema reductor de medidas para coadyuvar a aminorar las zonas de acumulacion grasa en las zonas puntuales del cuerpo.
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seca?: ¡no,
¿Quién no ha sufrido alguna vez de piernas gruesas e hinchadas después de estar mucho tiempo de pie, sentado o tras una larga caminata? Con el calor del verano, el problema casi siempre empeora. La razón: debido a las altas temperaturas las venas de las piernas se dilatan, la sangre es transportada al corazón con mayor difi cultad, acumulándose en los pies. Un buen remedio consiste en un refrescante baño de pies, por ejemplo con Aloe Bath Gelée (art. 14) y un masaje para terminar. Para el masaje recomendamos Aloe Heat Lotion (art. 64), ya que estimula la circulación y arrastra más rápidamente los líquidos acumulados en los pies. Para un toque adicional de frescor en los calurosos días de verano, rocíe los pies a continuación con Aloe First (art. 40) que refresca y estimula al mismo tiempo. Recomendamos asimismo los pies gruesos una gimnasia específi ca: levantar con los dedos de lo pies por ejemplo, lápices, canicas o una toalla de invitados desde el suelo, mantener unos instantes y volver a dejarlos en el suelo. Repita todo el proceso diez veces. También resulta práctico un masajeador con rodillos o una pelota erizo. Colocar simplemente los pies encima, y moverlos de un lado a otro durante unos minutos. De esta manera también se estimula la circulación y los pies se ponen rápidamente en forma.
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