LAS CUATRO EMOCIONES QUE PUEDEN CAMBIAR UNA VIDA
Por Jim Roth
Las emociones son la fuerza más poderosa que habita en nuestro interior.
Bajo su influencia los seres humanos son capaces de acometer los actos más heroicos (o más crueles). En gran medida, la civilización en sí misma no es sino la canalización inteligente de las emociones de los hombres. Las emociones son el combustible y la mente el piloto, y juntas impulsan el barco del progreso civilizado.
¿Qué emociones empujan a la acción?
Básicamente son cuatro; juntas o por separado pueden desencadenar una actividad increíble. El día en que permitamos que dichas emociones inspiren nuestros deseos daremos un giro crucial a nuestras vidas.
1- INDIGNACIÓN
La palabra “indignación” no suele asociarse con algo positivo, pero adecuadamente canalizada, la indignación puede cambiar la vida de una persona. La persona que se siente indignada ha alcanzado un punto sin retorno. Hay que estar dispuesto a plantar cara a la vida y exclamar, “¡Ya estoy harto!”. Eso mismo me sucedió a mí a los 25 años tras una serie de experiencias humillantes, cuando dije. “Ya no quiero seguir pasando por esto. Estoy harto de estar sin plata. Estoy harto de pasar vergüenza, y estoy harto de mentiras.”
Sí, el sentimiento de indignación se vuelve productivo cuando alguien dice, “Se acabó.”
Aquél “tipo” finalmente acabó harto de tanta mediocridad. Acabó harto de aquella horrible sensación de miedo, dolor y humillación. Decidió entonces que no quería seguir viviendo así.
¡Atención!
Este es el día en que su vida va a cambiar. Llámelo como quiera, el día “Estoy harto”, el día “nunca más”, el día “se acabó”. Lo llame como lo llame, ¡es poderoso!. ¡No hay nada que pueda cambiarnos tanto la vida como una buena dosis de dolorosa indignación!
2 - DECISIÓN
Hay personas que necesitan encontrarse en una situación desesperada para tomar una decisión. Y una vez llegados a este punto, tenemos que enfrentarnos a las consecuentes emociones contradictorias. Hemos llegado a un cruce de caminos. Pero es posible que en ese punto se crucen dos, tres o incluso cuatro caminos. No importa si dicha decisión nos provoca un nudo en el estomago, nos impide dormir por la noche, o padecer sudores fríos.
Tomar decisiones que cambiarán nuestras vidas puede desencadenar una auténtica guerra civil en nuestro interior. Los ejércitos de cada una de las emociones en conflicto, armados con sus propias razones, combaten unos contra otros por dominar nuestra mente. Y las decisiones que tomemos, ya sean audaces o timoratas, fruto de la reflexión o de un impulso, pueden determinar el curso de nuestras acciones o acabar con ellas. El único consejo que puedo ofrecerle sobre tomar decisiones es el siguiente:
Haga lo que haga, no acampe en el cruce de caminos. Decida. Es mucho mejor tomar una decisión equivocada que no tomar ninguna. Debemos enfrentarnos a la confusión de nuestras emociones y poner en orden nuestras ideas.
3 - DESEO
¿De dónde viene el deseo?
No creo que exista una única respuesta sino varias, aunque sí sé un par de cosas sobre el deseo:
a. Viene desde dentro y no del exterior.
b. Las fuerzas externas pueden desencadenarlo.
Casi cualquier cosa puede provocar deseo. Es cuestión de tiempo y de preparación. Puede ser una canción que invada nuestro corazón. Puede ser un discurso memorable. Puede ser una película, una conversación con un amigo, una pelea con un enemigo, o una experiencia amarga. Incluso un libro o un artículo como este pueden hacer reaccionar ese mecanismo interior que hace que la gente exclame, “¡Lo quiero ya!”.
Por lo tanto, mientras buscamos el punto sensible que desencadena los deseos más puros y simples, abrámonos a todas las experiencias positivas de la vida. No levantemos un muro para protegernos de la experiencia de la vida.
El mismo muro que nos protege de las decepciones impide el paso a la luz de las experiencias enriquecedoras. Y la siguiente puede ser la que cambie nuestras vidas, así que dejemos que nos posea la vida.
4 - DETERMINACIÓN
La determinación dice, “Sí quiero.” Estas dos palabras tienen una gran fuerza en inglés. SÍ QUIERO. Benjamín Disraeli, el gran estadista británico, dijo una vez, “Nada puede resistirse a la voluntad del hombre, que será capaz incluso de poner en juego su propia existencia para lograr su propósito.”
En otras palabras, cuando alguien decide “lograrlo o morir en el intento”, nada podrá detenerlo.
El escalador dice, “Escalaré esa montaña. Aunque digan que es demasiado alta, que está demasiado lejos, demasiado inclinada, demasiado abrupta, demasiado difícil, es mi montaña. La escalaré. Pronto me verán saludando desde la cima o no me verán, porque no volveré a menos que la alcance.” ¿Quién es capaz de enfrentarse a tanta determinación?
Ante una determinación de hierro, el Tiempo, el Destino y las Circunstancias mantienen una conferencia de emergencia y deciden, “Podríamos dejarle que cumpla su sueño. Dice que es capaz de morir en el intento.”
La mejor definición de “determinación” se la escuché a una estudiante de Foster City, California. Como de costumbre, me encontraba dando una conferencia sobre el éxito a un grupo de alumnos brillantes de segundo ciclo de secundaria. Pregunté,
¿Quién puede decirme lo que significa “determinación”?
Fueron varios los que levantaron la mano, y conseguí algunas respuestas francamente buenas. Pero la última fue la mejor. Una chica tímida se levantó desde el fondo de la sala y dijo tranquila aunque gravemente, “Creo que determinación significa que nunca te rendirás.” ¡Eso es! Esa es la mejor definición. Siempre había oído eso de: PROMÉTETE A TI MISMO QUE NUNCA TE RENDIRÁS.
¡Piénselo! ¿Cuántas veces intentará un bebé aprender a caminar? ¿Cuánto tiempo le concederemos al bebé antes de decirle, “Bueno, ya está bien. Ya tuviste tu oportunidad”? ¿Le parece una locura? Por supuesto que lo es. Ninguna madre diría, “¡Mi bebé seguirá intentándolo hasta que aprenda a andar!” No es de extrañar ya que todo el mundo ande.
Hay una lección fundamental en todo esto. Preguntémonos, “¿Cuánto tiempo voy a trabajar para que mis sueños se conviertan en realidad?” Mi consejo es, “Todo el tiempo que sea necesario” De eso se trata.
Por nuestro Éxito
Las emociones son la fuerza más poderosa que habita en nuestro interior.
Bajo su influencia los seres humanos son capaces de acometer los actos más heroicos (o más crueles). En gran medida, la civilización en sí misma no es sino la canalización inteligente de las emociones de los hombres. Las emociones son el combustible y la mente el piloto, y juntas impulsan el barco del progreso civilizado.
¿Qué emociones empujan a la acción?
Básicamente son cuatro; juntas o por separado pueden desencadenar una actividad increíble. El día en que permitamos que dichas emociones inspiren nuestros deseos daremos un giro crucial a nuestras vidas.
1- INDIGNACIÓN
La palabra “indignación” no suele asociarse con algo positivo, pero adecuadamente canalizada, la indignación puede cambiar la vida de una persona. La persona que se siente indignada ha alcanzado un punto sin retorno. Hay que estar dispuesto a plantar cara a la vida y exclamar, “¡Ya estoy harto!”. Eso mismo me sucedió a mí a los 25 años tras una serie de experiencias humillantes, cuando dije. “Ya no quiero seguir pasando por esto. Estoy harto de estar sin plata. Estoy harto de pasar vergüenza, y estoy harto de mentiras.”
Sí, el sentimiento de indignación se vuelve productivo cuando alguien dice, “Se acabó.”
Aquél “tipo” finalmente acabó harto de tanta mediocridad. Acabó harto de aquella horrible sensación de miedo, dolor y humillación. Decidió entonces que no quería seguir viviendo así.
¡Atención!
Este es el día en que su vida va a cambiar. Llámelo como quiera, el día “Estoy harto”, el día “nunca más”, el día “se acabó”. Lo llame como lo llame, ¡es poderoso!. ¡No hay nada que pueda cambiarnos tanto la vida como una buena dosis de dolorosa indignación!
2 - DECISIÓN
Hay personas que necesitan encontrarse en una situación desesperada para tomar una decisión. Y una vez llegados a este punto, tenemos que enfrentarnos a las consecuentes emociones contradictorias. Hemos llegado a un cruce de caminos. Pero es posible que en ese punto se crucen dos, tres o incluso cuatro caminos. No importa si dicha decisión nos provoca un nudo en el estomago, nos impide dormir por la noche, o padecer sudores fríos.
Tomar decisiones que cambiarán nuestras vidas puede desencadenar una auténtica guerra civil en nuestro interior. Los ejércitos de cada una de las emociones en conflicto, armados con sus propias razones, combaten unos contra otros por dominar nuestra mente. Y las decisiones que tomemos, ya sean audaces o timoratas, fruto de la reflexión o de un impulso, pueden determinar el curso de nuestras acciones o acabar con ellas. El único consejo que puedo ofrecerle sobre tomar decisiones es el siguiente:
Haga lo que haga, no acampe en el cruce de caminos. Decida. Es mucho mejor tomar una decisión equivocada que no tomar ninguna. Debemos enfrentarnos a la confusión de nuestras emociones y poner en orden nuestras ideas.
3 - DESEO
¿De dónde viene el deseo?
No creo que exista una única respuesta sino varias, aunque sí sé un par de cosas sobre el deseo:
a. Viene desde dentro y no del exterior.
b. Las fuerzas externas pueden desencadenarlo.
Casi cualquier cosa puede provocar deseo. Es cuestión de tiempo y de preparación. Puede ser una canción que invada nuestro corazón. Puede ser un discurso memorable. Puede ser una película, una conversación con un amigo, una pelea con un enemigo, o una experiencia amarga. Incluso un libro o un artículo como este pueden hacer reaccionar ese mecanismo interior que hace que la gente exclame, “¡Lo quiero ya!”.
Por lo tanto, mientras buscamos el punto sensible que desencadena los deseos más puros y simples, abrámonos a todas las experiencias positivas de la vida. No levantemos un muro para protegernos de la experiencia de la vida.
El mismo muro que nos protege de las decepciones impide el paso a la luz de las experiencias enriquecedoras. Y la siguiente puede ser la que cambie nuestras vidas, así que dejemos que nos posea la vida.
4 - DETERMINACIÓN
La determinación dice, “Sí quiero.” Estas dos palabras tienen una gran fuerza en inglés. SÍ QUIERO. Benjamín Disraeli, el gran estadista británico, dijo una vez, “Nada puede resistirse a la voluntad del hombre, que será capaz incluso de poner en juego su propia existencia para lograr su propósito.”
En otras palabras, cuando alguien decide “lograrlo o morir en el intento”, nada podrá detenerlo.
El escalador dice, “Escalaré esa montaña. Aunque digan que es demasiado alta, que está demasiado lejos, demasiado inclinada, demasiado abrupta, demasiado difícil, es mi montaña. La escalaré. Pronto me verán saludando desde la cima o no me verán, porque no volveré a menos que la alcance.” ¿Quién es capaz de enfrentarse a tanta determinación?
Ante una determinación de hierro, el Tiempo, el Destino y las Circunstancias mantienen una conferencia de emergencia y deciden, “Podríamos dejarle que cumpla su sueño. Dice que es capaz de morir en el intento.”
La mejor definición de “determinación” se la escuché a una estudiante de Foster City, California. Como de costumbre, me encontraba dando una conferencia sobre el éxito a un grupo de alumnos brillantes de segundo ciclo de secundaria. Pregunté,
¿Quién puede decirme lo que significa “determinación”?
Fueron varios los que levantaron la mano, y conseguí algunas respuestas francamente buenas. Pero la última fue la mejor. Una chica tímida se levantó desde el fondo de la sala y dijo tranquila aunque gravemente, “Creo que determinación significa que nunca te rendirás.” ¡Eso es! Esa es la mejor definición. Siempre había oído eso de: PROMÉTETE A TI MISMO QUE NUNCA TE RENDIRÁS.
¡Piénselo! ¿Cuántas veces intentará un bebé aprender a caminar? ¿Cuánto tiempo le concederemos al bebé antes de decirle, “Bueno, ya está bien. Ya tuviste tu oportunidad”? ¿Le parece una locura? Por supuesto que lo es. Ninguna madre diría, “¡Mi bebé seguirá intentándolo hasta que aprenda a andar!” No es de extrañar ya que todo el mundo ande.
Hay una lección fundamental en todo esto. Preguntémonos, “¿Cuánto tiempo voy a trabajar para que mis sueños se conviertan en realidad?” Mi consejo es, “Todo el tiempo que sea necesario” De eso se trata.
Por nuestro Éxito
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